El 5 de mayo de 1836 la recién llegada Legión Auxiliar Británica, bajo el mando del general George de Lacy Evans, atacó las posiciones de los carlistas que sitiaban San Sebastián. Los carlistas, tras una dura resistencia, se retiraron hacia Hernani abandonando tres cañones. Los liberales donostiarras pensaron que con la ayuda británica la guerra estaba prácticamente ganada, como muestran estos versos ampliamente difundidos entre ellos, que traducimos libremente:
Día memorable
el cinco de mayo,
fiesta sangrienta
ha habido en San Sebastián
aunque nos haya costado
mucho la función
hemos echado a los facciosos
de los alrededores
Entérate
Carlista
de que a su lado
no eres soldado;
no hables
de los ingleses,
porque todavía
deberás besarles los pies
Como tanto trabajo
se ha tomado,
se merece
nuestra respuesta;
si la cosa
estuviera en mi mano,
nombraría a Evans
Duque de Ayete